¡Empezamos! La higiene

¡¡Hola!!

Empiezo aquí una de las secciones de nuestro blog: Destrezas enfermeras, en la que se abordaremos diversas técnicas y procedimientos que realiza la enfermería, desde lo más fundamental como tomar las constantes vitales, hasta cosas más complejas como las curas.

Y sí, aunque ya sé que es un tema que tenemos muy visto, no queda más remedio que comenzar hablando de las medidas de higiene que debemos de tomar los profesionales sanitarios. Y es que la higiene de manos es el método más sencillo y eficaz que podemos realizar para reducir la transmisión de las infecciones relacionadas con el ámbito sanitario (la mayoría de ellas se transmite a través del contacto de las manos entre personas o con objetos contaminados).

Primeramente vamos a aclarar los siguientes términos:

·        Limpieza: Consiste en un procedimiento físico-químico que tiene como objetivo eliminar el material ajeno al objeto o tejido que se pretende limpiar.

Necesitan limpieza la ropa de cama, soportes de sueros, piel, esfigmomanómetro…

·        Desinfección: Procedimientos mediante los cuales se produce una inhibición o destrucción de los microorganismos patógenos presentes en objetos inanimados. Se lleva a cabo mediante desinfectantes, como los fenoles o los aldehídos.

Necesitan desinfección los termómetros, los endoscopios, los  laringoscopios…

·        Antisepsia: Procedimientos que tienen como objetivo la inhibición o destrucción de microorganismos patógenos presentes en tejidos vivos. Se aplican para ello antisépticos, como alcoholes, clorhexidina…

Necesitan antisepsia la piel, las mucosas, las heridas…

·        Esterilización: Procedimiento que elimina todas las formas de vida microbiana, tales como bacterias, hongos, esporas y virus). Se puede llevar a cabo tanto mediante procedimientos físicos como químicos.

Necesitan esterilización el instrumental quirúrgico, los catéteres intravenosos, sondas vesicales, agujas y jeringas…

La higiene de las manos es un procedimiento de limpieza de las mismas. Podemos llevarlo a cabo de dos formas diferentes: lavado de manos con agua y jabón o mediante solución hidroalchólica. En ambos frotaremos enérgicamente las manos con el producto más adecuado en cada caso.

Tenemos dos tipos de lavado de manos: el básico o rutinario y el quirúrgico.

• El básico tiene como objetivo eliminar la suciedad, materia orgánica y la flora transitoria de las manos. Podemos llevarlo a cabo tanto con agua y jabón como con una solución hidroalcohólica. Llevaremos a cabo el lavado con jabón cuando las manos estén visiblemente sucias, se sospeche de exposición a microorganismos que formen esporas o después de ir al baño. La solución hidroalcohólica se emplea en el resto de los casos: antes y después del contacto directo con un paciente y al cambiar de uno a otro, antes y después de usar guantes...

          Durante unos 40-60 segundos deberemos llevar a cabo los siguientes pasos: 

• El lavado quirúrgico tiene como objetivo reducir al máximo la flora bacteriana de las manos y antebrazos para que queden quirúrgicamente limpios, si bien no estériles. Se lleva a cabo antes de cualquier acto que requiera un alto grado de asepsia, como puede ser una intervención quirúrgica. Se emplea jabón con antiséptico, compresas estériles y un cepillo de uñas desechable.

Por último haremos un breve mención al uso de los guantes. 

- Nos sirven de barrera física de protección, tanto para nosotros como enfermeros como para el paciente. 

- Reducen enormemente la probabilidad de contagio de microorganismos presentes en las manos y en el entorno, tanto al personal sanitario como al enfermo. Protege además del contacto con sangre, fluídos corporales, secrecciones...

- El uso de guantes no quiere decir que no tengamos que lavarnos las manos antes y después. No sustituyen la higiene de las manos, si no que son un complemento con su correspondiente protección.

Podemos diferenciar guantes estériles (procedimientos que requieren de técnica estéril), guantes de alta resistencia e impermeabilidad (preparación y manejo de citostáticos) y guantes no estériles (procedimientos que no requieren de técnica aséptica pero que tiene riesgo de contacto físico con piel, mucosas y materiales contaminados).

Y bueno, hasta aquí la entrada de hoy. Nunca está de más recordar la importancia de la prevención y de una correcta higiene. Próximamente entraremos más en materia.