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viernes, 29 de noviembre de 2013

SISTEMA ENDOCRINO




Los trastornos del sistema endocrino suelen implicar hiposecreción, que es la secreción inadecuada de una hormona, o hipersecreción, que es la secreción excesiva de una hormona. En otros casos el problema es un defecto en los receptores hormonales o una cantidad inadecuada de receptores.

ENFERMEDADES DE LA HIPÓFISIS

Varias enfermedades del lóbulo anterior de la hipófisis comprometen la hormona del crecimiento humana. La hiposecreción de esta hormona  durante el período de crecimiento retrasa la proliferación de los huesos y las placas episiarias  se cierran antes de alcanzar una altura normal. Esta enfermedad se denomina enanismo hipofisiario. Otros órganos del cuerpo tampoco crecen de forma adecuada y las proporciones corporales son infantiles.

La secreción excesiva de la hormona del crecimiento durante la niñez produce gigantismo, un aumento anormal de la longitud de los huesos largos. La persona crece hasta alcanzar una gran altura, pero las proporciones corporales son bastante normales.

La hipersecreción la hormona del crecimiento durante la adultez produce acromegalia. Aunque esta hormona no puede estimular la elongación de los huesos largos porque las placas epifisarias ya que se cerraron, aumenta el grosor  de los huesos de las manos, los pies las mejillas y los maxilares y otros tejidos se agrandan.









La anomalía más frecuente del lóbulo posterior de la hipófisis es la diabetes insípida. Esta enfermedad se debe a defectos  en los receptores para la hormona antidiurética (ADH) o a una incapacidad para secretar ADH.  En general,  el trastorno se asocia con tumor encefálico, traumatismo encefálico o cirugía del encéfalo  que lesiona el lóbulo posterior de la hipófisis o el hipotálamo. Un síntoma frecuente es la excreción de grande volúmenes de orina, con deshidratación y sed asociados. Como se pierde tanta agua con la orina, una persona con diabetes insípida  puede morir por deshidratación si no toma agua durante un solo día.

ENFERMEDADES DE LA GLÁNDULA TIROIDES

Las enfermedades de la glándula tiroides comprometen  si no
se trata en forma oportuna. Esta enfermedad solía denominarse cretinismo y ocasiona una deficiencia mental grave.  Al nacer el bebé es  normal porque las hormonas tiroideas maternas  liposolubles atravesaron la placenta durante el embarazo  y permitieron un desarrollo normal. Si se detecta  hipotiroidismo congénito, se debe iniciar el tratamiento  con hormonas tiroideas  por vía oral poco después del nacimiento y éste debe continuar durante toda la vida.
todos los sistemas corporales principales y se encuentran entre las enfermedades endocrinas más frecuentes. El hipotiroidismo congénito, que es la hiposecreción de hormonas tiroideas presente desde el nacimiento, tiene consecuencias devastadoras


El hipotiroidismo durante la edad adulta provoca mixedema, que se desarrolla con una frecuencia aproximadamente  cinco veces mayor en las mujeres. Una característica distintiva de este trastorno es el edema (acumulación de líquido intesrticial) que produce la inflamación de los tejidos faciales. En una persona con mixedema se reducen la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, se desarrolla sensibilidad al frío, el cabello y la piel están secos, los músculos están débiles, hay letargo general  y se observa una tendencia  a aumentar de peso con facilidad.

La forma más frecuente  de hipertiroidismo  es la enfermedad  de Graves, que también  se observa con mucha mayor  asiduidad en las mujeres, sobre todo antes de los 40 años. Se trata de un trastorno autoinmunitario caracterizado por la producción  de anticuerpos que imitan la acción de la hormona tiroideoestimulante (TSH). Los anticuerpos estimulan la glándula tiroides de forma continua  para que crezca y sintetice hormonas tiroideas. En consecuencia el tamaño de la glándula  puede aumentar entre dos y tres veces con respecto  a su dimensión normal y puede producir un trastorno denominado bocio. El bocio también  se asocia  con otras enfermedades tiroideas y se produce si la ingesta de yodo con la dieta es inadecuada. Los pacientes con enfermedad de Graves suelen tener un tipo de edema especial detrás de los ojos denominado exoftalmos que produce su protrusión.

ENFERMEDADES DE LAS GLÁNDULAS PARATIROIDES

El hipoparatiroidismo, es decir, la reducción de la concentración
de hormona paratiroidea, desencadena una deficiencia de Ca, lo que produce la despolarización de las neuronas y las fibras musculares y el desarrollo  espontáneo de potenciales de acción. Estos eventos se asocian con fasciculaciones, espasmos musculares y contracciones tetánicas de los músculos esqueléticos.
La causa principal de hipoparatiroidismo es la lesión accidental de las glándulas paratiroides o la afectación de su irrigación durante una cirugía realizada para extirpar la glándula tiroides.

ENFERMEDADES DE LA GLÁNDULA SUPRARRENAL 

La hipersecreción de cortisol en la corteza suprarrenal produce
síndrome de Cushing. La entidad se caracteriza por la degradación de las proteínas musculares y la redistribución  de la grasa corporal, lo que produce brazos y piernas alargadas asociadas con una cara redonda.El aumento de la concentración de cortisol causa hiperglucemia, osteoporosis, debilidad, hipertensión, aumento de la susceptibilidad a las infecciones, disminución de la resistencia al estrés y alteraciones del estado de ánimo.
La hiposecreción de glucocorticoides y aldosterona provoca la enfermedad de Adisson. Los síntomas de esta enfermedad son letargo mental, anorexia, náuseas y vómitos, descenso de peso, hipoglucemia y debilidad muscular. La falta de aldosterona genera aumento de la concentración sanguínea  de potasio y disminución de la concentración sanguínea de sodio, hipotensión arterial, deshidratación, reducción del volumen minuto cardíaco, arritmias cardíacas e incluso paro cardíaco. La piel puede adoptar un aspecto bronceado que a menudo se confunde  con el efecto de la exposición solar.
Ciertos tumores benignos de la médula suprarrenal denominados feocromocitomas producen hipersecreción de adrenalina y noradrenalina. El resultado es una versión prolongada  de la respuesta de lucha o huida: frecuencia cardíaca acelerada, cefalea, hipertensión arterial, hiperglucemia e hiperglucosuria, aumento de la tasa metabólica basal, eritema facial, nerviosismo, sudoración y disminución de la motilidad intestinal.

ENFERMEDADES DE LOS ISLOTES PANCRÉATICOS

La enfermedad endocrina más frecuente es la diabetes mellitus que se debe a la incapacidad de producir o utilizar insulina. Como  la insulina es incapaz de contribuir  al ingreso de la glucosa en las células corporales, la glucemia aumenta y la glucosa se derrama en la orina (glucosuria). La características  distintivas  de la diabetes  son tres “polis” : poliuria, producción excesiva de orina debido a la incapacidad de los riñones para reabsorber agua, polidipsia , exceso de sed y polifagia exceso de hambre.
El establecimiento de los dos tipos de diabetes mellitus, o sea la tipo I  y la tipo II, depende tanto de factores genéticos como ambientales, pero aun se desconoce el mecanismo  exacto que produce la enfermedad.
En la diabetes tipo I la concentración de insulina  es baja porque el sistema inmunitario destruye  las células beta del páncreas. Este tipo diabetes se desarrolla con mayor frecuencia  en personas menores de 20 años, aunque persiste durante toda la vida. En el momento en que se evidencian los síntomas ya se destruyó entre el 80 y el 90 % de las células beta de los islotes.

Como no hay insulina para contribuir al ingreso de glucosa en las células del cuerpo, la mayoría de las células usa ácidos graxos para producir ATP. Los depósitos de triglicéridos en el tejido adiposo se degradan en acidos graxos y glicerol. Luego se produce una acumulación de los derivados de la degradación  de los ácidos graxos, o sea los ácidos órganicos denominados cetonas o cuerpos cetónicos. La acumulación de cuerpos cetónicos produce la disminución de pH de la sangre, patología denominada cetoacidosis. Salvo que se trate con celeridad, la cetoacidosis puede causar la muerte.

La diabetes tipo II  es mucho más frecuente  que la tipo I y suele observarse en personas mayores  de 35 años con sobrepeso. La hiperglucemia suele poder controlarse con dieta, ejercicio y descenso del peso. A veces se administra un fármaco antidiabético como gliburida para estimular la secreción de insulina en la sangre. En estos enfermos la diabetes  no se debe a la escasez  de insulina sino  a que las células diana son menos sensibles a esta hormona.

El hiperinsulinismo se produce con mayor frecuencia  cuando un diabetico se inyecta demasiada insulina. El síntoma principal es la hipoglucemia, es decir, la disminución de la concentración sanguínea de glucosa que se produce porque la concentración excesiva de insulina estimula la absorción desmedida de glucosa en las células. Cuando la glucemia se reduce, las neuronas dejan de recibir el aporte continuo  de glucosa que necesitan para funcionar con eficacia. La hipoglucemia  grave ocasiona desorientación, convulsiones, pérdida  de la conciencia y shock, y se denomina shock insulínico. La  muerte puede ocurrir con rapidez salvo que se aumente la glucemia.

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