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jueves, 5 de diciembre de 2013

APARATO RESPIRATORIO




ASMA
El asma es un trastorno de la vía aérea caracterizado  por inflamación crónica, hipersensibilidad a diversos estímulos  y obstrucción. La obstrucción se puede deber a espasmos del músculo liso en las paredes de los bronquios y los bronquiolos más pequeños, edema de la mucosa de las vías aéreas, aumento de la secreción de moco  o lesión del epitelio de las vías aéreas. El asma es reversible por los menos en forma parcial, sea de manera espontánea o con tratamiento.  Los asmáticos reaccionan ante concentraciones bajas de estímulos que en condiciones normales  no provocan síntomas en personas sanas. A veces, el factor desencadenante es un alérgeno como el polen, los ácaros, el moho o un alimento específico. Otros desencadenantes frecuentes  son los trastornos emocionales, la aspirina, los agentes sulfatantes, el ejercicio y la inhalación de aire frío o de humo de cigarrillo. Los síntomas asociados son dificultad para respirar, tos, sibilancias , opresión torácica, taquicardia, cansancio, piel húmeda y ansiedad.

ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUTIVA CRÓNICA

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno respiratorio caracterizado por la obstrucción crónica al flujo aéreo. Los tipos principales de esta enfermedad son el enfisema y la bronquitis crónica. En la mayoría de los casos la EPOC se puede evitar porque su causa más frecuente es el tabaquismo, sea activo o pasivo. Otras causas pueden ser la contaminación del aire, las infecciones pulmonares, la exposición laboral al polvo y los gases, y factores genéticos.
 

  •  ENFISEMA  
El enfisema es un trastorno caracterizado por

la destrucción de las paredes alveolares, lo que produce espacios aéreos anormalmente grandes que permanecen llenos de aire durante la espiración. Como la superficie para el intercambio de gases es menor, la difusión de oxígeno  a través de la membrana respiratoria disminuye. La concentración sanguínea de oxígeno se reduce y cualquier ejercicio leve que aumente los requerimientos de oxígeno en las células deja al paciente sin aliento. A medida que se incrementa la cantidad de paredes alveolares lesionadas, la retracción elástica de los pulmones disminuye debido a la pérdida de fibras elásticas y la cantidad cada vez mayor de aire que queda atrapado en los pulmones al final de la espiración. El aumento del esfuerzo respiratorio durante muchos años  incrementa el tamaño de la caja torácica, lo que produce “tórax en tonel”. El enfisema suele preceder al cáncer de pulmón.
  • BRONQUITIS CRÓNICA
 La bronquitis crónica es una enfermedad

caracterizada por secreción excesiva de moco bronquial asociada con tos. Los agentes irritantes inhalados ocasionan inflamación crónica con aumento del tamaño y la cantidad de glándulas mucosas y células calciformes  en el epitelio de las vías aéreas. Como el moco es más espeso y más abundante, la vía aérea se estrecha y se compromete la acción de los cilios. En consecuencia, los patógenos inhalados quedan incluidos en las secreciones de las vías aéreas y se multiplican con rapidez. Además de la tos, los síntomas de la bronquitis crónica son disnea, sibilancias, cianosis e hipertensión pulmonar.

CÁNCER DE PULMÓN
Una de las principales causa de muerte en la actualidad. Este tipo de cáncer en el momento del diagnóstico suele estar bastante avanzado. La tasa de supervivencia global oscila entre el 10 y el 15 %. Alrededor del 85% de los casos de cáncer de pulmón se deben a tabaquismo la enfermedad es entre 10 y 30 veces más frecuente en fumadores que en quienes no lo son.La exposición pasiva al humo del tabaco también causa cáncer de pulmón cardiopatía. Otras causas de cáncer de pulmón son las radiaciones ionizantes, como los rayos X, y los agentes irritantes inhalados, como es el caso del asbesto  y el gas radón.
Los síntomas del cáncer de pulmón pueden consistir en tos crónica, expectoración de sangre de las vías respiratorias, sibilancias, disnea, dolor torácico, disfonía, dificultades en la deglución, descenso de peso, cansancio, dolor óseo, cefalea, anemia, disminución del recuento plaquetario e ictericia.


NEUMONÍA
La neumonía es la infección o la inflamación aguda  de los alvéolos. Cuando algunos microorganismos ingresan en los pulmones de individuos sensibles, liberan toxinas nocivas que estimulan la inflamación y las respuestas inmunitarias que efectos colaterales perjudiciales. Las toxinas y la respuesta inmunitaria lesionan los alvéolos y las mucosas de los bronquios, la inflamación y el edema  determinan que los alvéolos  se llenen con detritos y líquido, lo que dificulta la ventilación y el intercambio de gases. 

TUBERCULOSIS
 La bacteria Mycobacterium tuberculosis provoca una enfermedad infecciosa denominada tuberculosis (TBC) que afecta con mayor frecuencia los pulmones y las pleuras pero puede  comprometer otras partes del cuerpo y son de notificación obligatoria. Una vez que las bacterias están dentro del cuerpo, se multiplican y producen una inflamación que estimula los neutrófilos y  los macrófagos para que migren hacia el área y fagociten las bacterias con el fin de evitar su diseminación. Si el sistema inmunitario no está comprometido, las bacterias pueden permanecer en estado latente durante toda la vida. La alteración de la  inmunidad puede permitir que las bacterias escapen hacia la sangre y la linfa e infecten otros órganos. En  muchas personas los síntomas (cansancio, descenso de peso, fiebre no muy elevada,  sudoración nocturna, tos, disnea, dolor torácico y expectoración de sangre) no aparecen hasta un estadio avanzado de la enfermedad.

RINITIS Y GRIPE
Hay cientos de virus, en especial rinovirus que

pueden producir rinitis o resfriado común. Los síntomas típicos son estornudos, rinorrea excesiva, tos seca y congestión. El resfriado común no complicado  no suele provocar fiebre. Las complicaciones son sinusitis, asma, bronquitis, infección de los oídos y laringitis.
La gripe también es de origen viral. Sus síntomas son escalofríos, fiebre,  cefalea y dolores musculares. Los síntomas seudogripales aparecen cuando la fiebre disminuye.

EDEMA DE PULMÓN
El edema de pulmón es una acumulación anormal de líquido en los espacios intersticiales y los alvéolos pulmonares. El edema puede producirse debido a un aumento de la permeabilidad de los capilares pulmonares (origen pulmonar) o de la presión de los capilares pulmonares secundaria  a insuficiencia cardíaca congestiva (origen cardíaco). El síntoma más frecuente es dolor o dificultad para respirar. Otros síntomas abarcan sibilancias, taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria), insomnio, sensación de sofocación, cianosis, palidez y perspiración excesiva.

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