El sistema muscular

La función del músculo esquelético puede alterarse  debido a una enfermedad o a la lesión de alguno de los componentes de una unidad motora: las neuronas motoras somáticas, las uniones neuromusculares  o las fibras musculare. El término enfermedad neuromuscular abarca problemas en tres sitios; el término miopatía  implica una enfermedad o un trastorno del tejido muscular esquelético propiamente dicho.

MIASTENIA GRAVE

La miastenia grave es una enfermedad autoinmunitaria que causa una lesión progresiva crónica  de la unión neuromuscular. En las personas afectadas se produce una estimulación  inapropiada del sistema inmunitario con producción de anticuerpos que se unen con algunos receptores de ACh y los bloquean, lo que disminuye  la cantidad de receptores funcionales de ACh en las placas motoras terminales de los músculos esqueléticos. Como el 75% de los pacientes con miastenia grave desarrolla  hiperplasia o tumores  del timo, es posible que las anomalías tímicas sean la causa del trastorno. A medida que la enfermedad progresa se pierden más receptores de ACh. En consecuencia, los músculos se debilitan de manera progresiva, se fatigan con mayor facilidad y por último pueden dejar de funcionar.

La miastenia grave  ocurre en alrededor de 1 cada 10000 personas y es más frecuente en las mujeres. La enfermedad suele comenzar entre los 20 y los 40 años en las mujeres  y entre los 50 y 60 años en los varones.   Los músculos de la cara  y del cuello  se comprometen con mayor asiduidad. Los síntomas iniciales son debilidad de los músculos oculares, que puede producir visión doble, y dificultades durante la deglución. Después la persona experimenta dificultades para masticar  y hablar. La muerte puede deberse a la parálisis de los músculos respiratorios , pero a menudo el trastorno no avanza hasta este estadio.

 

DISTROFIA MUSCULAR

El término distrofia muscular abarca un grupo de enfermedades

 hereditarias destructoras del músculo que origina la degeneración progresiva de las fibras musculares esqueléticas. La forma más frecuente de distrofia muscular es la distrofia muscular de Duchenne. Como el gen mutado que se asocia con esta enfermedad se encuentra en el cromosoma X, que en los  hombres es uno solo, la enfermedad compromete casi en forma exclusiva al sexo masculino. En todo el mundo nace un niño con distrofia muscular de Duchenne  cada 3500 (21000 en total) todos los años. En general la enfermedad aparece entre los 2 y 5 años, cuando los padres observan que el niño se cae con frecuencia y tiene dificultades  para correr y saltar. Hacia los 12 años la mayoría de los niños que padecen esta enfermedad no puede caminar. La insuficiencia respiratoria o cardíaca suele producir la muerte entre los 20 y los 30 años.

En la degeneración muscular de Duchenne el gen que codifica la proteína distrofina esta mutado  y el organismo cuenta con una concentración escasa o nula de esta proteína (que proporciona un refuerzo estructural del sarcolema de las fibras musculares esqueléticas). Sin este efecto reforzador de la distrofina, el sarcolema se desgarra con facilidad durante la contracción muscular. Cuando las membranas plasmáticas de las fibras musculares se lesionan, se destruyen   con lentitud y mueren.

FIBROMIALGIA

La fibromialgia es una enfermedad reumática dolorosa no articular que suele aparecer entre los 25 y los 50 años. El trastorno afecta a los componentes del tejido conectivo fibroso de los músculos, los tendones y los ligamentos. Un signo llamativo  es el dolor que se desencadena cuando se comprimen con suavidad puntos hipersensibles específicos. Incluso sin la compresión se detecta dolor, hipersensibilidad y rigidez en los músculos, los tendones  y los tejidos blandos aledaños. Además del dolor muscular, los pacientes con fibromialgia presentan fatiga intensa, sueño entrecortado, cefalea, depresión e incapacidad para realizar sus actividades cotidianas. A menudo estos individuos se benefician con un programa aeróbico no muy intenso.

CONTRACCIONES A NORMALES DEL MÚSCULO ESQUELÉTICO

Un tipo de contracción muscular anormal es el espasmo, la contracción involuntaria súbita de un solo músculo en un grupo muscular grande. Las contracciones espasmódicas dolorosas se denominan calambres.

 Un tic es una fasciculación espasmódica  involuntaria producida por músculos que en condiciones normales  están sujetos  al control voluntario. Las fasciculaciones de los músculos del párpado y la cara son ejemplos de tics.

El temblor es una contracción rítmica involuntaria carente de sentido que produce escalofríos o movimientos tipo sacudidas.

La fasciculación es una contracción breve involuntaria de una unidad motora visible debajo de la piel, que ocurre en forma irregular y no se asocia con los movimientos del músculo comprometido. Las fasciculaciones pueden observarse en la esclerosis múltiple o la esclerosi lateral amiotrófica.

La fibrilación  es una contracción espontánea  de una sola fibra muscular que no puede observarse debajo de la piel pero puede registrarse con electromiografía. Las fibrilaciones pueden reflejar la destrucción de las neuronas motoras.

LESIONES DE LOS CORREDORES

Casi el 70% de los individuos  que trotan o corren sufren  algún tipo de lesión

 relacionada con su actividad. La mayoría de las lesiones son menores, pero algunas son bastantes graves.  Además, las lesiones menores no tratadas o tratadas de forma inapropiada  pueden cronificarse. En los corredores  ocurren lesiones  en el tobillo, la rodilla, el tendón calcáneo (de Aquiles), la cadera, la ingle, el pie y la espalda. De todos los sitios, la rodilla suele ser el área que experimenta las lesiones más graves.

Los traumatismos de los corredores suelen deberse a técnicas de entrenamiento defectuosas. Esto podría implicar rutinas de calentamiento inapropiadas (o la falta de ellas), ejercicio desmesurado e le inicio de la actividad demasiado pronto después de una lesión. Además las lesiones pueden asociarse con carreras prolongadas sobre superficies duras o irregulares. El calzado deportivo  inadecuado o gastado también  puede contribuir  a la producción de lesiones, de la misma manera que cualquier problema biomecánico (como un empeine plano) agravado por el ejercicio.

En primer lugar, la mayoría  de las lesiones  asociadas con el deporte  deben tratarse con la terapia  RICE, que abarca reposo, hielo (ice), compresión y elevación. Inmediatamente después de la lesión  se debe aplicar hielo, y poner en reposo y elevar la región afectada. Luego si es posible, se debe colocar  un vendaje elástico  para comprimir el tejido lesionado. Este tratamiento  debe mantenerse durante 2 o 3 días y no se debe colocar  calor, que puede empeorar la inflamación. El tratamiento posterior puede incluir  masajes con hielo y calor húmedo alternados para estimular el flujo sanguíneo en el área  comprometida. A menudo la administración  de antiinflamatorios no esteroides es útil, como también  las inyecciones locales de corticoides. Durante el período de recuperación es importante mantener la actividad con un programa de preparación física alternativo que no empeore la lesión original. Un médico debe determinar la actividad apropiada. Por último, se deben realizar ejercicios específicos para rehabilitar el área dañada.

EFECTOS DE LOS  ESTEROIDES ANABÓLICOS 

En la actualidad el uso de esteroides anabólicos en la práctica deportiva es

objeto de mucha atención. Estas hormonas esteroideas  similares a la testosterona se consumen para aumentar el tamaño y la fuerza de los músculos.

Sin embargo, las grandes dosis necesarias para lograr el objetivo ocasionan efectos colaterales nocivos y a menudo devastadores, como cáncer de hígado, lesión renal, aumento del riesgo de desarrollar cardiopatía, detención del crecimiento, grandes cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y agresión. Además las mujeres   que los ingieren  pueden experimentar  atrofia de las mamas  y el útero, irregularidades  menstruales, esterilidad, crecimiento del vello facial y cambios en la voz. En los varones puede disminuir la secreción de testosterona, los testículos  pueden atrofiarse y el pelo puede caerse hasta producir alopecia.