viernes, 6 de diciembre de 2013

APARATO DIGESTIVO




FIBRA DE LA DIETA Y APARATO DIGESTIVO

La fibra de la dieta está compuesta por sustancias vegetales que no se puede digerir, como celulosa, ligina y pectina y se encuentra en las frutas, las verduras, los cereales. La fibra insoluble, que no se disuelve en el agua, se encuentra en ciertas estructuras de las plantas, como la cáscara de las frutas y las verduras  y el salvado que cubre los granos del trigo y el maíz. La fibra insoluble atraviesa el tubo digestivo casi sin modificarse y acelera el pasaje de los alimentos a través de este conducto.

La fibra soluble, que sí se disuelve en el agua, forma  un gel que reduce la velocidad de pasaje de los alimentos por el tubo digestivo. Esta fibra es abundante en las alubias, la avena,  la cebada, el brócoli, las ciruelas pasas, las manzanas y las frutas cítricas. Este tipo de fibra tiende a  reducir la velocidad de pasaje de los alimentos por el tubo digestivo.

Las personas que deciden consumir  una dieta con abundante cantidad de fibras tendrían menos probabilidades  de sufrir  obesidad, diabetes, aterosclerosis, litiasis vesicular, hemorroides, diverticulitis,  apendicitis y cáncer de colon. La fibra insoluble  puede ayudar a proteger el organismo contra el cáncer de colon y la fibra soluble puede contribuir a reducir la concentración sanguínea de colesterol.




CARIES
Las caries son una desmineralización
gradual del esmalte y la dentina por los ácidos bacterianos. Si no se tratan, varios microorganismos pueden invadir la pulpa y causar su inflamación y su infección, con su muerte posterior. Estos dientes se tratan con tratamientos de conducto.




ENFERMEDAD PERIODONTAL
La enfermedad periodontal abarca una variedad de trastornos caracterizados por inflamación y degeneración de la encías, los huesos, el ligamento periodontal y el cemento. Las enfermedades periodontales suelen deberse a la higiene bucal inadecuada, irritantes locales o una mordida inadecuada.



ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA
Una úlcera es una lesión crateriforme en una membrana, las úlceras que se desarrollan en el tubo digestivo expuesto al jugo gástrico ácido se denominan úlceras pépticas. Su complicación más frecuente es el sangrado, que puede producir anemia. En los casos agudos, las úlceras pépticas pueden ocasionar shock y muerte. Se reconocen tres causas de esta enfermedad, la bacteria Helicobacter pylori, los antiinflamatorios no esteroides (como la aspirina) y la hipersecreción de HCl.
 
APENDICITIS
La apendicitis es la inflamación del ápendice. La apendicectomía (extirpación quirúrgica del ápendice) se recomienda en todos los casos probables porque resulta más seguro operar que correr el riesgo de gangrena, rotura y peritonitis.



CÁNCER DE COLON
El cáncer colorrectal en la mitad de los casos esta enfermedad se asocia con predisposición hereditaria. El consumo de alcohol y las dietas ricas en grasa animal y proteínas se relacionan con mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer. Por el contrario las fibras de la dieta, los retinoides, el calcio y el selenio pueden ser protectores.
Los signos y los síntomas de cáncer colorrectal son diarrea, estreñimiento, espasmos musculares, dolor abdominal, proctorragia (sangrado por vía rectal).
La detección sistemática del cáncer colorrectal se realiza a través de pruebas que buscan sangre en las heces, tacto rectal, sigmoidoscopia, colonoscopia y enema de bario.





ENFERMEDAD DIVERTICULAR
La diverticulosis es el desarrollo de divertículos, que son
evaginaciones saculares de la pared del colon en sitios débiles de la capa muscular. Muchas personas con divertículos no tienen síntomas ni complicaciones. Alrededor de 15% de los individuos  con diverticulosis presentan inflamación denominada diverticulitis, caracterizada por dolor, estreñimiento o aumento de la frecuencia defecatoria, náuseas, vómitos y fiebre escasa. Los pacientes que modifican su dietas para consumir más fibras suelen experimentar un alivio significativo de los síntomas.


HEPATITIS
La hepatitis es una inflamación del hígado producida por virus, fármacos y compuestos químicos como el alcohol.
  • La hepatitis A (hepatitis infecciosa) causada por el virus de la hepatitis A se disemina por la contaminación de los alimentos, los juguetes, los utensilios para comer y otros objetos con las heces (vía fecal-oral). Esta enfermedad no produce una lesión hepática permanente.
  •  La hepatitis B, causada por el virus de la hepatitis B, se disemina sobre todo por contacto sexual y por jeringas y equipos de trasfusión contaminados. Además puede trasmitirse por secreciones, como la saliva y las lágrimas. Este tipo de hepatitis puede producir inflamación crónica del hígado. Hay vacunas disponibles contra este virus, que se deben aplicar en algunos individuos, por ejemplo los profesionales de la salud.
  • La hepatitis C, causada por el virus de la hepatitis C, se caracteriza por un cuadro clínico similar a la hepatitis B. A menudo la enfermedad se disemina por trasfusiones sanguíneas y puede ocasionar cirrosis y cáncer de hígado.
  •  La hepatitis D, es causada por el virus de la hepatitis D y se trasmite de la misma forma que la hepatitis B. Una persona debe estar infectada por el virus de la hepatitis B para contagiarse de hepatitis D, la cual origina una lesión grave  y se asocia con una mortalidad más elevada que la de infección sólo producida por el virus de la hepatitis B.
  • La hepatitis E, causada por el virus  de la hepatitis E, se disemina como la hepatitis A. Aunque no produce hepatopatía crónica, este virus es responsable de una mortalidad muy elevada en las mujeres embarazadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario