martes, 3 de diciembre de 2013

Hemorragias


La forma en que se manifiesta una hemorragia depende de la cantidad de sangre extravasada y de la velocidad de sangrado, a lo que hay que unir otros factores como la edad o la existencia de una patología previa.
Cuando es exterior es fácil de identificar, pero en el caso de las hemorragias internas solo podemos identificarlas a través de sus manifestaciones.

Por otro lado, el color de la sangre o la forma del sangrado nos aporta datos sobre el origen de la sangre y el modo en el que debemos actuar.
El organismo es capaz de soportar la pérdida de un volumen de 500 cm3 de sangre en un periodo de 30 minutos. Una pérdida de ese volumen en menos de cuatro minutos conduce a un shock hipovolémico y pone en riesgo la vida. Para prevenirlo hay que colocar al accidentado en posición antishock acostado con las piernas en alto y abrigándolo.

Debemos de centrarnos en controlar la hemorragia y adoptar medidas generales antishock.

• Debemos de sospechar que existe una hemorragia cuando:

- Confusión,desorientaciónomareos
- Pielpálida,fríayhumedecida.
- Aumento de la frecuencia cardíaca con el pulso débil y rápido
- Aumento de la frecuencia respiratoria.
- Debilidad.

• Debemos estar atentos a otras manifestaciones como: 

- Dolorabdominal,sobretodosiseacompañadehinchazón.
- Dolor torácico, en los sangrados pulmonares cardíacos o de aorta torácica. o Cefalea intensa, en los sangrados intracraneales.

A. Actuación ante una hemorragia externa

Aplicamos un método yendo de los pasos más sencillos a los más complejos:


- Presión directa: consiste en presionar sobre la herida sangrante colocando una gasa y cubriendo esta con un vendaje, pero sin que afecten los pulsos.


- Elevación del miembro: cuando el que sangra es un miembro debemos de elevarlo. Colocamos al accidentado en posición decúbito supino.


- Inmovilización: Si no podemos controlar el sangrado con las técnicas anteriores podemos inmovilizar el miembro dejando libre la zona sangrante.


- Compresión arterial: en los sangrados de origen arterial hay que presionar directamente la arteria por encima de la herida. No se evitará el sangrado, pero sí lo reduciremos hasta que lleguen los profesionales sanitarios.


- Torniquete: sólo debemos recurrir a él en último recurso, ya que su utilización puede tener graves consecuencias, pudiendo producir isquemia y necrosis al anular el apoye sanguíneo al miembro. Es necesario aflojarlo cada 15 minutos.

B. Actuación ante una hemorragia interna

Adoptaremos medidas anti shock:


- Traslado en posición anti shock o Trendelenburg.


- No debemos darle bebidas de ningún tipo.


- Hay que proteger al paciente con mantas para mantener el calor. 


C. Actuación ante una hemorragia exteriorizada

Controlaremos el estado de shock. Es importante tomar algunas precauciones en los siguientes casos:


- Epistaxis: hay que presionar el lado sangrante de la nariz durante unos minutos con el fin de controlar la hemorragia. Se puede taponar el lado sangrante con gasa estrecha y larga.


- Hemoptisis y hematemesis: colocamos al paciente semisentado o en posición de seguridad para controlar una posible aspiración


D. Actuación ante una hemorragia cutánea


Ante un hematoma aplicamos frío. También ponemos un vendaje compresivo. Pasadas 48 horas podemos aplicar compresas calientes.

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